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DANIEL ZAMBRANO
Propuesta Artística
La visión es el principal objeto de análisis en mi investigación artística.
En mi cotidianidad se manifiestan fenómenos entópticos o estimulaciones visuales, fenómenos caracterizados por la sensación de ver manchas luminosas que se revelan en mi retina y que comprometen la veracidad de la realidad espacial inmediata que cohabito.
Este error visual me lleva a percibir el espacio que observo como un lugar ambiguo, disgregado, sugestivo e incomodo.
El objetivo de mi propuesta, a través de diferentes medios artísticos, es de activar la percepción visual y la capacidad sensorial del cuerpo del espectador; sumergirlo en una nueva construcción espacial, críptica, sensible, en donde el color y la mancha de carácter ocular, sean el motor para la re- organización de nuevos lenguajes y nuevas experiencias sensoriales.
Como un método de alivio y de resignación a aquellos disturbios oculares propios, busco definir un espacio pictórico abstracto, cromático visual, donde represento recuerdos de lo que veo en el instante previo al padecimiento ocular.
El Espacio Entóptico y la Huella ocular
El espacio entóptico pretende ser un lenguaje visual, expresivo , geométrico que dialoga con la mirada y el lenguaje del espectador. Aspira ser una dimensión sugestiva, alterna, que cuestione y active la percepción de la realidad y de las leyes gestálticas que la conforman.
Ya sea el espacio Entóptico, como mi obra en general, se benefician del concepto de huella propuesta por Derrida: un rastro que se repliega y que trabaja bajo el espaciamiento temporal, y que me lleva a pensar en mi mancha ocular patológica como un cuestionamiento del privilegio tradicional de ojo. Las piezas que propongo en el proyecto artístico son caracterizadas por una marca singular e irrepetible que se crea inicialmente en la retina y que sucesivamente desaparece. Aquella manifestación ocular que radica en los fenómenos entópticos, es para mi, una ausencia de la realidad, o si se prefiere, de la imagen que se percibe. Por lo tanto, esa ausencia que se generó en el órgano visual, regresará y permanecerá “visible” en el soporte porqué es una marca paradójica que retorna o se manifiesta en esa ausencia. Es decir que lo ausente resulta presentado y se manifiesta justo en la huella o marca de carácter visual que caracteriza mi obra artística. O al menos, eso creo.
